Suiza se distingue de otros países de la Unión Europea gracias a su gran riqueza lingüística. Haciendo frontera con Alemania, Austria, Liechtenstein, Italia y Francia, Suiza tiene cuatro idiomas oficiales y es una opción muy original para estudiar alemán. Te proponemos diversos cursos para aprender alemán en Suiza y disfrutar de una estancia agradable y llena de naturaleza impresionante.
Curso Super-Intensivo | 779 USD | |
+40 Curso Estándar | 1.154 USD | |
Curso Ultralight por la tarde | 471 USD | |
Curso Goethe-Zertifikat Super-Intensivo | 6.789 USD | |
30 Clases Individuales | 3.963 USD |
En Suiza puedes descubrir lo mejor de Europa porque en esta pequeña nación hay muchos puntos increíbles para recorrer. Entre sus lagos, sus pueblecitos antiguos, sus iglesias y sus típicas casas de madera tendrás la sensación de estar viviendo en un cuento.
¿Te gusta practicar deportes al aire libre? Aprender alemán en Suiza te da la oportunidad de disfrutar del magnífico espectáculo natural que ofrecen los Alpes durante el verano con actividades como senderismo, ciclismo o equitación. O si te gusta la nieve, puedes elegir entre los muchos deportes de invierno y pasar tu estancia en Suiza sobre los esquís. Como ya te imaginarás, este país es el destino favorito de muchos atletas reconocidos a nivel internacional que eligen Suiza para pasar las vacaciones.
Aunque si hay algo que carecterice a los suizos en el plano internacional más que su idioma es la neutralidad que siempre han tenido en cuestiones de política exterior, sobre todo teniendo en cuenta su posición geográfica. Si te decides por aprender alemán en Suiza, tendrás la posibilidad de estar en contacto con diferentes culturas y vivir en un ambiente tranquilo y de gran armonía.
En cuanto al pueblo suizo, no tendrás ninguna queja. Podrás practicar tu alemán y mejorar tu pronunciación en un ambiente relajado mientras te relacionas con los nativos. ¡Te acogerán encantados! Y no podemos olvidarnos de sus delicias gastronómicas. Debería ser pecado viajar a Suiza y no probar sus quesos y chocolates de fama mundial. Se llega a decir que no hay mejor chocolate que el suyo. Suiza te dejará asombrado con sus maravillosos paisajes. Podrás encontrar desde inmensas montañas en la naturaleza hasta grandes centros financieros.
Con Linguland podrás hacer tu curso de alemán en la ciudad más grande de Suiza, Zúrich. Debido a la vivacidad de esta metrópolis, al movimiento de sus calles, el sinfín de tiendas y negocios y su legendaria vida nocturna, a Zúrich se le conoce como la Nueva York de Suiza.
La duración de un curso de alemán en Suiza estará sujeto al tiempo del que dispongas, tus objetivos con el idioma y tu presupuesto. Si vuelas desde una ciudad europea no tardarás más de tres horas en llegar. Puesto que los vuelos son bastante rápidos, si ya sabes un poco de alemán merece la pena hacer un curso de una semana, en la que puedes refrescar tus conocimientos y obtener una visión global de la cultura suiza. En el caso de que seas principante en el idioma te recomendamos que hagas un curso de al menos 2-3 semanas.
Aunque muchos suizos hablen el alemán estándar o Hochdeutsch, la mayoría se comunican entre ellos en suizo-alemán. Por este motivo, una estancia de larga duración resulta más que recomendable ya que el dialecto suizo presenta diferencias muy marcadas a la variante estándar y de esta forma te dará tiempo a acostumbrarte al dialecto.
Suiza tiene fama de ser un país caro y, como es de esperar, el precio de los cursos de alemán y el alojamiento serán más altos que en Alemania. Además, el coste de vida también es muy elevado, factor que debes tener en cuenta sobre todo para la planificación de tu tiempo libre.
Lo bueno de Suiza es que puedes hacer un curso de alemán en cualquier época del año. Te recomendamos que organices tu viaje dependiendo de las actividades de tiempo libre que más te interesen. Si por ejemplo eres un amante de los deportes de invierno, deberías reservar tu curso de alemán entre los meses de noviembre y abril. A quien le guste más relajarse en los lagos y disfrutar del sol deberá de aplazar su viaje a los meses de verano.